El Sol despide el día, pintando el cielo de rojos intensos y dorados mágicos, que juegan a mezclarse con el azul, antes de dar paso a la oscuridad.
Momento único e irrepetible, efímero...de sutil belleza, que concentra su esencia fundiéndose en un dulce abrazo con la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios dan vida al blog. ¡Gracias por comentar!
Puedes votar por mi blog, en el Directorio de blogs de España pinchando aquí