El sol decide ocultarse tras los edificios que miran las aguas tranquilas del rio. Sus rayos aún alcanzan las nubes, y las torna doradas....y sus reflejos de oro se esparcen por la ciudad, cubriéndola de un baño dorado, un tono especial que la hace vibrar....
100,
¡Qué preciosa foto, Mayte! Me encanta. Y qué simpatica duendecilla se coló por la esquina. El cielo te ha quedado de película. Es un ocaso espectacular y has mantenido el detalle en los edificios con maestría.
ResponderEliminarComo siempre el texto resulta de lo más poético. Precioso todo. Un abrazo, Mayte.
Cuando el cielo se nos muestra con esas nubes, parte del mérito de la foto ya está ganado. No siempre conseguimos el cielo que queremos. En este caso, el que el cielo estuviera así me dió una enorme alegria, porque era como quería sacarlo en la foto y lo pude hacer. En otras ocasiones, queda plano. El estado del cielo es algo que no puede controlar.
ResponderEliminarGracias por pasar y por tus comentarios.
Un saludo
Bonita foto. Sobre todo el colorcillo que tienen las nubes es precioso. Muy poético.
ResponderEliminarMe alegra que te guste, vegetto
ResponderEliminarUn saludo!!